1. Contexto político
•Decio asumió el poder en el 249 d.C. en un Imperio Romano convulsionado por guerras internas, invasiones bárbaras y crisis de legitimidad.
•Para restaurar la unidad del Imperio, quiso volver a las antiguas tradiciones romanas y al culto a los dioses, convencido de que la decadencia política se debía al abandono de la religión ancestral.
Por eso, el cristianismo —una religión que no adoraba a los dioses ni al emperador— fue visto como una amenaza directa al orden social y religioso.
2. El edicto de sacrificios (250 d.C.)
•Decio promulgó un decreto que obligaba a todos los habitantes del Imperio a ofrecer sacrificios a los dioses romanos en presencia de autoridades civiles.
•Tras realizar el sacrificio, recibían un certificado escrito (libellus) que probaba su lealtad religiosa y política.
•Los cristianos que se negaban eran encarcelados, torturados y, en muchos casos, ejecutados.
3. Consecuencias para los cristianos
1.División interna:
o Muchos fieles y clérigos apostataron para salvar la vida, convirtiéndose en los llamados lapsi (caídos).
o Otros resistieron hasta el martirio, siendo reconocidos como mártires y confesores.
2. Problema pastoral:
o Surgió un intenso debate: ¿pueden los lapsi ser readmitidos en la Iglesia después de haber renegado de la fe?