Bienvenidos a Camino en la Sucesión, un podcast de CIVIC-ODM (Fundación y Movimiento para la Transformación del Liderazgo y la Economía con Fe y Propósito).
Hoy damos un paso más en este recorrido con el Papa 28: San Eutiquiano (275–283 d.C.)
- Contexto histórico
San Eutiquiano fue elegido Papa en el año 275 d.C., tras la muerte de Aureliano, en un periodo de relativa calma para la Iglesia. Esta “paz aparente” permitió reorganizar la vida eclesial después de décadas de persecuciones intermitentes.
Su pontificado duró ocho años, hasta el 283 d.C., y fue recordado por su cercanía a los mártires y por su impulso en la organización clerical.
- Honrar a los mártires
San Eutiquiano es conocido por haber promulgado disposiciones en favor de la sepultura digna de los mártires:
- Ordenó que ningún mártir fuese enterrado sin un pallium blanco (símbolo de pureza y victoria en Cristo).
- Supervisó personalmente la sepultura de numerosos mártires en las catacumbas de Roma.
👉 Con este gesto, reafirmó la conexión entre la Eucaristía, el sacrificio de Cristo y el testimonio martirial.
- Organización del clero
La tradición le atribuye haber establecido normas para:
- Regular los órdenes sagrados, desde los subdiáconos hasta los presbíteros y obispos.
- Fortalecer la disciplina del clero, subrayando la responsabilidad moral y espiritual de quienes servían en el altar.
- Promover un mayor orden en las funciones litúrgicas y pastorales.
👉 Este desarrollo ayudó a consolidar la estructura jerárquica que garantizaba la continuidad apostólica en toda la Iglesia.
- Legado de San Eutiquiano
- Culto martirial: profundizó la relación entre liturgia y memoria de los mártires.
- Disciplina clerical: avanzó en la organización estable de las órdenes sagradas.
- Unidad pastoral: mantuvo viva la conciencia de que el clero debía servir a la comunidad como testigos de Cristo.
- Fue enterrado en las catacumbas de Calixto, junto a otros papas mártires, consolidando la memoria de la sucesión petrina.
- Mensaje apologético y pedagógico
San Eutiquiano nos enseña que:
- La Iglesia no solo guarda la memoria de los mártires, sino que los honra como fuente de inspiración y modelo de fidelidad.
- La sucesión apostólica se expresa también en la continuidad litúrgica y ministerial del clero.
- Roma seguía afirmando su centralidad en la organización de la vida cristiana, preparando a la Iglesia para resistir futuras persecuciones.