- La figura de Marción
- Origen: Nacido en Sínope (Ponto, actual Turquía), hijo de un obispo. Llegó a Roma hacia el año 140 d.C. con recursos y prestigio.
- Doctrina: Influido por el dualismo gnóstico, proponía la existencia de dos dioses:
- El “Dios justo y severo” del Antiguo Testamento, creador del mundo material.
- El “Dios bueno y amoroso”, Padre de Jesucristo, revelado en el Nuevo Testamento.
- Exclusión del AT: Para Marción, el AT no podía ser palabra de Dios, porque presentaba a un Dios colérico, castigador y opuesto al amor revelado en Cristo.
- El canon de Marción
Marción confeccionó un canon reducido (c. 140 d.C.), que incluía:
- Un evangelio: una versión mutilada del Evangelio de Lucas, eliminando referencias a la infancia de Jesús y a la relación con el AT.
- Diez cartas de Pablo, también modificadas para borrar alusiones al Dios creador o a la continuidad con la Ley.
📌 Quedaban excluidos: Mateo, Marcos, Juan, Hechos, las cartas católicas (Pedro, Santiago, Juan, Judas), Hebreos y el Apocalipsis.
- El canon cristiano “aceptado” en esa época
En tiempos de Marción, el canon bíblico aún no estaba cerrado. Sin embargo:
- Los cuatro Evangelios ya circulaban ampliamente y eran usados en las comunidades (San Ireneo, hacia 180, los defiende como únicos y normativos).
- Las cartas de Pablo eran reconocidas como auténticas y se leían en las iglesias.
- El Antiguo Testamento (Septuaginta) era considerado Escritura inspirada y usado litúrgicamente por cristianos y judíos.
- Otros textos (Hechos, 1 Pedro, 1 Juan, Apocalipsis) gozaban de amplia autoridad, aunque algunos estaban todavía en discusión local.
📖 Ejemplo: El Fragmento Muratoriano (c. 170) refleja el uso de un canon muy parecido al actual NT.
- Razones de Marción para rechazar el AT y gran parte del NT
- Dualismo radical: veía contradicción entre la “justicia” dura del AT y el “amor” de Cristo.
- Antijudaísmo: despreciaba las raíces judías del cristianismo; quería una fe puramente “gentil”.
- Teología selectiva: solo aceptaba lo que concordaba con su visión de un Dios de puro amor, eliminando todo lo que hablara de juicio, ley o encarnación plena.
- Cristología docética: negaba la humanidad real de Cristo, por lo que rechazaba relatos de la infancia, genealogías y la conexión con Israel.
- La respuesta de la Iglesia
- Unidad de Dios: el Dios del AT y del NT es el mismo. Cristo es la plenitud de la promesa, no su contradicción (Mt 5,17).
- Unidad de la Escritura: el AT es Palabra de Dios porque prepara la venida de Cristo.
- Tradición apostólica: los libros reconocidos proceden de la enseñanza de los Apóstoles y sus sucesores, no de manipulaciones privadas.
- Universalidad de la salvación: la fe cristiana no es elitista ni selectiva, sino católica (universal).
- Importancia apologética
El desafío de Marción obligó a la Iglesia a:
- Reafirmar el AT como parte esencial de la revelación.
- Definir y proteger el canon del NT frente a manipulaciones.
- Insistir en la sucesión apostólica como garantía de autenticidad.
En este sentido, la crisis marcionita fue providencial: ayudó a clarificar la fe, a reforzar la autoridad doctrinal del Papa y a consolidar el canon bíblico que hoy la Iglesia custodia.
Anexo: Proceso histórico de formación del Canon bíblico — resumen cronológico
| Fecha / Siglo |
Evento |
Explicación breve |
Fuentes / testigos principales |
| c. 140 d.C. |
Marción propone un canon mutilado |
Marción de Sínope propone un canon propio (una versión editada del Evangelio de Lucas y 10 cartas de Pablo modificadas) y sostiene una fuerte separación entre el “Dios del AT” y el Dios revelado en Cristo. Su propuesta obliga a la Iglesia a clarificar qué libros son auténticos y no manipulados. |
Testimonios patrísticos: Tertuliano (Adversus Marcionem), Epifanio; reconstrucción histórica. |
| c. 170 d.C. |
Fragmento Muratoriano |
Documento latino (probablemente romano) que ofrece una lista de libros del Nuevo Testamento muy cercana al canon actual; excluye algunos libros y menciona otros discutidos. Muestra que ya existe en Roma un uso estabilizado de muchos textos. |
Fragmento Muratoriano (manuscrito tardío que preserva una lista del s. II). |
| Finales del s. II |
Ireneo y Tertuliano defienden los 4 Evangelios |
Padres como San Ireneo (en Adversus Haereses) y Tertuliano afirman la autoridad de los cuatro Evangelios canónicos y combaten las versiones heterodoxas. Se consolida la idea de cuatro Evangelios “normativos”. |
San Ireneo, Adversus Haereses; Tertuliano; cartas y sermones patrísticos. |
| Siglo III |
Orígenes y la clasificación de libros |
Orígenes distingue entre libros ampliamente reconocidos, libros disputados y libros apócrifos. La crítica y el uso eclesial van dibujando categorías de aceptación y uso litúrgico. |
Orígenes (comentarios, Contra Celso), y uso eclesial en distintas diócesis. |
| 325 d.C. |
Concilio de Nicea (uso litúrgico generalizado) |
Aunque Nicea no definió formalmente el canon, el concilio y la práctica eclesial muestran que los 4 Evangelios y cartas apostólicas ya se leían y usaban comúnmente en la Iglesia. El concilio contribuye a la unidad de criterios. |
Actas y testimonios del Concilio de Nicea; prácticas litúrgicas episcopales. |
| 367 d.C. |
Carta festal de Atanasio |
En su carta festal del 367, Atanasio de Alejandría publica una lista de lecturas para la Pascua que coincide con los 27 libros del Nuevo Testamento tal como los conocemos hoy; es el primer testimonio explícito que recoge exactamente ese corpus. |
Carta festal de Atanasio (Festal Letter 39, 367). |
| 393 d.C. |
Concilio de Hipona |
Sínodo local en el África romana que aprueba una lista de libros del AT y NT muy similar a la lista posterior; ayuda a confirmar localmente el uso canónico. |
Actas del Concilio de Hipona (393). |
| 397 d.C. |
Concilio de Cartago |
Reafirmación en África del canon: 46 libros del Antiguo Testamento (en la tradición de la Iglesia Latina) y 27 del Nuevo Testamento. Estas decisiones locales serán recibidas y confirmadas como norma en Occidente. |
Actas del Concilio de Cartago (397); posteriores confirmaciones conciliares en África. |
Comentario synthético (qué significa todo esto)
- No hubo “un día” en el que se firmara un único decreto universal que inventara el canon; más bien, el canon fue fruto de un proceso: uso litúrgico, juicio de la Iglesia local y universal, refutación de herejías (como Marción), y la memoria apostólica transmitida por los obispos.
- Marción actuó como provocación: su canon mutilado puso en evidencia la necesidad de clarificar y defender el contenido íntegro de la Escritura.
- Testimonios clave: Muratoriano (uso temprano en Roma), Ireneo y Tertuliano (defensa patrística), Orígenes (clasificación crítica), Atanasio (lista explícita de 27 libros, 367), y los sínodos africanos (Hipona 393, Cartago 397) —estos últimos ayudaron a fijar canónicamente lo que ya se usaba en la práctica.
- Papel de los Papas y obispos: los pastores locales y las comunidades (con la orientación de las sedes apostólicas, como Roma) discernían qué textos eran «aptos» para la enseñanza, la liturgia y la comunión eclesial. La sucesión apostólica y la vida litúrgica fueron criterios decisivos.
Fuentes recomendadas para consulta y citación
San Ireneo, Adversus Haereses (contra herejías) — defensa del canon y de los cuatro Evangelios.
- Fragmento Muratoriano — testimonio sobre el uso de libros del NT en Roma.
- Carta festal de Atanasio (367) — primera lista explícita de los 27 libros del NT.
- Actas de los sínodos de Hipona (393) y Cartago (397) — decisiones conciliares africanas.
- Estudios modernos introductorios: Bruce, The Canon of Scripture; Metzger, The Canon of the New Testament (si quieres referencias académicas).