- El Modalismo o Monarquianismo Patripasiano
- a) ¿Qué enseñaba?
- Defendido por pensadores como Noeto y, más tarde, Sabelio (de ahí el nombre sabelianismo).
- Sostenía que Dios es una sola persona, y que Padre, Hijo y Espíritu Santo no son personas distintas, sino modos o manifestaciones de un único Dios.
- En esta visión:
- El Padre se manifestó como Creador.
- El mismo Dios, sin distinción, se manifestó como Hijo en la encarnación.
- El mismo Dios se manifestó como Espíritu Santo después de Pentecostés.
Por eso se le llamó patripasionismo (“el Padre sufrió la pasión”), ya que según esta teoría, el Padre mismo habría sufrido en la cruz en la persona del Hijo.
- b) Problemas teológicos
- Nega la distinción de personas en la Trinidad, que ya aparecía claramente en la Escritura:
- “Este es mi Hijo amado” (Mt 3,17, bautismo de Jesús: el Padre habla, el Hijo se bautiza, el Espíritu desciende).
- “Yo rogaré al Padre, y Él os dará otro Paráclito” (Jn 14,16).
- Hace incomprensible la oración de Jesús al Padre (“Padre, glorifica a tu Hijo” – Jn 17,1).
- Desfigura la obra de la redención, porque si no hay verdadera distinción, no hay verdadero envío del Hijo ni don del Espíritu.
- c) Respuesta de la Iglesia
- San Ceferino y su diácono San Calixto defendieron la fe recibida: un solo Dios en tres personas distintas.
- Posteriormente, los Padres Capadocios (siglo IV) lo expresarán con claridad:
- Una sola naturaleza (ousía),
- Tres hipóstasis (personas): Padre, Hijo y Espíritu Santo.
- El Adopcionismo
- a) ¿Qué enseñaba?
- Asociado a Teódoto de Bizancio (finales del siglo II).
- Decía que Jesús era un hombre común, nacido de María y José, que fue adoptado por Dios en su bautismo.
- Allí recibió el Espíritu y fue constituido Cristo, pero no era Hijo eterno de Dios.
- b) Problemas teológicos
- Niega la encarnación real: el Verbo no se habría hecho carne desde el inicio, sino que un hombre habría recibido un don posterior.
- Vacía de sentido textos como:
- “En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba junto a Dios, y el Verbo era Dios… y el Verbo se hizo carne” (Jn 1,1.14).
- “Dios envió a su Hijo, nacido de mujer” (Gál 4,4).
- Reduce a Jesús a un mero hombre elevado, más que a verdadero Dios y verdadero hombre.
- c) Respuesta de la Iglesia
- La tradición apostólica proclamaba que Jesús era Hijo de Dios desde la eternidad, no por adopción, sino por naturaleza.
- El bautismo en el Jordán no fue el momento en que se convirtió en Hijo, sino la manifestación pública de su filiación divina.
- San Ireneo y Tertuliano ya habían insistido en la unidad del Hijo con el Padre, y Ceferino se apoyó en esa misma tradición.
- Valor apologético
El combate de estas herejías muestra cómo la Iglesia, incluso antes de Nicea (325), ya custodiaba las líneas esenciales de la fe:
- La Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo son realmente distintos, pero un solo Dios.
- La Cristología: Jesús es verdadero Dios y verdadero hombre, no un hombre adoptado ni una simple manifestación del Padre.
De hecho, estas controversias fueron el “laboratorio” que obligó a la Iglesia a refinar su lenguaje dogmático, preparando el terreno para la definición solemne de los concilios ecuménicos.
- Esquema comparativo
| Aspecto |
Modalismo (Sabelio, Noeto) |
Adopcionismo (Teódoto) |
Doctrina católica |
| Dios |
Un solo Dios sin distinción real de personas. |
Un solo Dios que adopta a un hombre. |
Un solo Dios en tres personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo. |
| Jesús |
Modo del Padre (el Padre mismo se encarna). |
Hombre adoptado por Dios en el bautismo. |
Hijo eterno de Dios, verdadero Dios y verdadero hombre. |
| Redención |
El Padre mismo sufrió en la cruz. |
Jesús no redime por ser Dios, sino como hombre exaltado. |
Cristo redime porque es Dios hecho hombre. |
| Biblia |
Mal interpreta los textos de la Trinidad. |
Ignora la filiación eterna de Cristo. |
Mantiene la armonía de Jn 1, Mt 3, Gál 4. |
| Problema |
Borra la Trinidad. |
Niega la divinidad eterna de Cristo. |
Mantiene la fe apostólica íntegra. |
- Conclusión apologética
San Ceferino, aunque sin formación filosófica refinada, supo custodiar la fe apostólica:
- Dios es Uno y Trino.
- Cristo es Hijo eterno, verdadero Dios y verdadero hombre.
- La salvación no se basa en especulaciones, sino en el misterio recibido y celebrado en la Iglesia.
Por eso, su pontificado se convierte en un signo de cómo la sucesión apostólica garantiza que, incluso frente a las herejías más sutiles, la Iglesia mantiene la verdad revelada.