All Sermons
Bible Passage
This content is part of a series Camino en la Sucesión, in topics Audios, Videos & .

Episodio 8: Anexo Litúrgico – Los rituales atribuidos a San Alejandro I

  • Segundo Álvarez
Date preached September 21, 2025
  1. El agua bendita en la vida de los fieles

El Liber Pontificalis atribuye a San Alejandro I la introducción del uso de agua bendita en las casas de los cristianos.

🔎 Significado histórico-teológico:

  • El agua, signo bíblico de purificación y vida nueva (cf. Jn 3,5; Ef 5,26), se convirtió en un sacramental cotidiano para los fieles.
  • Representaba la continuidad con el bautismo: el cristiano, al santiguarse o rociar su casa, recordaba que estaba consagrado a Cristo.
  • Era también un gesto apologético: en un mundo donde abundaban los rituales mágicos y supersticiosos, la Iglesia ofrecía un signo auténtico de santificación y protección.

📌 Continuidad actual: El agua bendita sigue presente en las iglesias y hogares como recordatorio del bautismo y protección espiritual.

  1. Oraciones al inicio de la Eucaristía

San Alejandro I reforzó la costumbre de abrir la celebración eucarística con oraciones solemnes de acción de gracias.

🔎 Significado histórico-teológico:

  • La Eucaristía siempre fue entendida como acción de gracias (del griego eucharistía).
  • El inicio con oraciones destacaba que la comunidad no se reunía por iniciativa propia, sino convocada por Dios, en un acto sagrado.
  • Este énfasis en la oración litúrgica ayudaba a distinguir la Eucaristía de simples comidas comunitarias o banquetes paganos.

📌 Continuidad actual: Hoy la Misa inicia con la oración colecta y el acto penitencial, herederos de esas primeras fórmulas de preparación y consagración del tiempo litúrgico.

  1. Custodia de la Eucaristía como sacrificio

Aunque no redactó textos litúrgicos como tal, la tradición lo recuerda como alguien que subrayó el carácter sacrificial de la Eucaristía.

🔎 Significado histórico-teológico:

  • En continuidad con San Pablo (1 Cor 10,16-21) y San Ignacio de Antioquía (Carta a los Esmirniotas), la Iglesia entendía la Eucaristía no solo como comida fraterna, sino como sacrificio real de Cristo presente.
  • San Alejandro reforzó esta dimensión en un contexto donde algunos grupos tendían a reducir la fe a espiritualismo, negando la encarnación y la presencia real.

📌 Continuidad actual: La liturgia romana conserva el corazón sacrificial en la plegaria eucarística, afirmando que Cristo se entrega “una vez y para siempre” en cada celebración.

  1. Dimensión apologética

La liturgia atribuida a San Alejandro I servía de respuesta apologética en un doble frente:

  1. Frente al paganismo: mostrando que el cristianismo tenía sus propios ritos sagrados, distintos y superiores a las prácticas mágicas del mundo romano.
  2. Frente a las herejías incipientes: reafirmando que la fe no era solo espiritual o simbólica, sino encarnada en sacramentos visibles que transmiten gracia real.
  1. Reflexión final

El legado litúrgico de San Alejandro I nos recuerda que desde muy temprano la Iglesia entendió que la fe debía expresarse en signos concretos y visibles, que unen a los creyentes con Cristo y los diferencian del mundo.
Lejos de ser añadidos posteriores, estos rituales formaban parte del desarrollo orgánico de la liturgia, que ya desde el siglo I reflejaba el misterio de la encarnación: Dios hecho hombre que santifica toda la realidad.

In series Camino en la Sucesión