Reflexión:
A veces buscamos grandes señales para reconocer la voluntad de Dios, pero Él se manifiesta en los gestos más sencillos: levantarse, orar, agradecer, amar.
La verdadera santidad no consiste en hacer cosas extraordinarias, sino en vivir lo ordinario con un corazón rendido al Padre.
Cada amanecer es una nueva oportunidad para decirle “sí” a Su Voluntad y encontrar en ese acto humilde, el gozo de sabernos en Él.
💫 Preguntas para la meditación personal
📖 Cita bíblica para el cierre del video
“Para que todos sean uno;
como tú, Padre, en mí, y yo en ti,
que también ellos sean uno en nosotros,
para que el mundo crea que tú me enviaste.”
— Juan 17, 21-23