Episodio 110: Anexo Histórico–Teológico: El monacato benedictino como corazón misionero en la visión de San Gregorio Magno
“El monje que cultiva la tierra evangeliza;
el que enseña a leer ora;
y el que acoge al pobre predica al mismo Cristo.”
Así, la obra misionera de San Gregorio no fue conquista, sino siembra.
Y su mayor milagro fue unir dos palabras que el mundo separa:
oración y misión.
Con él, la Iglesia aprendió que no hay frontera que la caridad no pueda cruzar, y que el claustro, lejos de ser encierro, es la fuente de la luz que ilumina los caminos del mundo.