Bienvenidos a Camino en la Sucesión, un podcast de CIVIC-ODM.
En este primer episodio recorreremos juntos la vida y el legado de San Lino, el primer sucesor de San Pedro como obispo de Roma.
Hoy queremos responder a una pregunta clave:
👉 ¿Cómo sabemos que la Iglesia de Cristo, fundada sobre Pedro, continuó fielmente tras su muerte?
En la Sagrada Escritura, San Pablo menciona a Lino:
“Te saluda Eubulo, Pudente, Lino, Claudia y todos los hermanos” (2 Tim 4,21).
Este sencillo saludo, casi escondido en la carta, muestra que Lino no fue una figura anónima: era parte de la primera generación de discípulos, cercano a Pablo y a la comunidad romana.
Cuando Pedro entrega el testimonio de su fe en Roma y derrama su sangre como mártir, la Iglesia reconoce en Lino al continuador del liderazgo apostólico.
San Lino (67-76 d.C.)
Los Padres de la Iglesia nos confirman la importancia de Lino:
“Después de Pedro, Lino recibió el episcopado de la Iglesia de Roma.”
Estos documentos muestran que desde los primeros siglos hubo conciencia clara de la continuidad apostólica en Roma.
Muchos preguntan: ¿Por qué hablar de Lino como “Papa” si ese título aún no existía?
La respuesta es sencilla: aunque el nombre Papa se consolidó después, la función de obispo de Roma como sucesor de Pedro estaba ya reconocida.
👉 Esto es clave en la apologética católica: la Iglesia no inventó la sucesión siglos después, sino que desde el principio reconoció en cada obispo de Roma la autoridad apostólica de Pedro.
Aunque su pontificado fue breve y silencioso comparado con otros, San Lino representa la puerta de entrada a la sucesión apostólica.
La figura de San Lino nos recuerda que la Iglesia no descansa en una persona, sino en la fidelidad de Cristo que guía a su pueblo a través de sucesores visibles.
Hoy, cuando vemos la larga lista de Papas, podemos afirmar con certeza: la misma fe que predicaron los apóstoles sigue viva porque hubo hombres como Lino que la transmitieron con fidelidad.
En este episodio hemos visto cómo la Biblia, los Padres de la Iglesia y los documentos históricos nos muestran a San Lino como el primer sucesor de Pedro.
La sucesión apostólica no es una idea abstracta.: es un camino concreto que empieza con Lino y continúa hasta hoy.
En el próximo episodio exploraremos la vida y el legado de San Anacleto, que continuó esta cadena de fe y liderazgo