La Asunción de María no es solo un privilegio personal, sino un signo de lo que Dios quiere hacer con cada uno de nosotros.
👉 Al contemplar a María gloriosa en el cielo, recordamos que nuestro destino no es la tumba, sino la vida eterna en cuerpo y alma con Cristo.
María, la Virgen perpetua, no es un adorno del cristianismo, sino un signo teológico de Cristo mismo. En ella vemos que la salvación es puro don de Dios, no fruto del esfuerzo humano.
👉 Por eso, confesar la virginidad perpetua de María es confesar que Jesús es el Hijo eterno del Padre, concebido por obra del Espíritu Santo.
María, la Virgen perpetua, no es un adorno del cristianismo, sino un signo teológico de Cristo mismo. En ella vemos que la salvación es puro don de Dios, no fruto del esfuerzo humano.
👉 Por eso, confesar la virginidad perpetua de María es confesar que Jesús es el Hijo eterno del Padre, concebido por obra del Espíritu Santo.
María, la Virgen perpetua, no es un adorno del cristianismo, sino un signo teológico de Cristo mismo. En ella vemos que la salvación es puro don de Dios, no fruto del esfuerzo humano.
👉 Por eso, confesar la virginidad perpetua de María es confesar que Jesús es el Hijo eterno del Padre, concebido por obra del Espíritu Santo.
“Bienvenidos a Camino en la Verdad, un espacio donde descubrimos juntos la belleza de la fe católica, con la Biblia en la mano y el corazón abierto al amor de Cristo.
Hoy vamos a hablar de algo que puede incomodar a algunos, pero que es vital para cualquiera que de verdad quiera seguir a Jesús: ¿Dónde está su Iglesia? Porque claro, no todo es lo mismo, aunque hoy se nos quiera vender que da igual dónde estés mientras ‘sientas a Dios’. Pero… ¿eso es lo que dijo Jesús? Vamos a verlo.”
“Bienvenidos a Camino en la Verdad, un espacio donde descubrimos juntos la belleza de la fe católica, con la Biblia en la mano y el corazón abierto al amor de Cristo.
Hoy vamos a hablar de algo que puede incomodar a algunos, pero que es vital para cualquiera que de verdad quiera seguir a Jesús: ¿Dónde está su Iglesia? Porque claro, no todo es lo mismo, aunque hoy se nos quiera vender que da igual dónde estés mientras ‘sientas a Dios’. Pero… ¿eso es lo que dijo Jesús? Vamos a verlo.”